A un día del nuevo año

Hoy despedimos el año. Un año para dejar en el olvido y desear que ninguno más se parezca a él. Dejamos atrás encierro, dolor, temor, incertidumbre, rabia, desasosiego... y un largo etcétera de calificativos negativos. Nos ha privado de las cosas más importantes para el ser humano: tranquilidad, comunicación, expresiones de cariño, compañía, alegría... y aún así, debemos considerarnos afortunados los que a día de hoy hemos llegado a su final. Mañana empezará un nuevo año, 2021, parece un número futurista. Cuando era pequeña no me hacía a la idea de como sería el año 2021, parecería que nos invadirían los marcianos o que iríamos a la compra en nave espacial. Por suerte no es así. Es un año que recibimos toda la humanidad con mucha esperanza, creo que esa es la palabra más adecuada para él, "el año de la esperanza", en el que todos queremos volver a tener la vida que teníamos y que, probablemente, no apreciábamos. Quizá los deseos más reiterados esta noche sean que el virus se marche, que tengamos salud, que podamos volver a abrazarnos, que nos podamos reunir con las personas que queremos... Algo ha cambiado. Quizá otros años los deseos eran más materialistas: que me cambie el coche, que vaya de crucero en vacaciones, que me dejen un día en una tienda de lujo y me pueda llevar lo que quiera... (no es mi caso porque nunca he pedido cosas materiales, pero se que es así en muchas personas). Con ello quiero decir que siempre podemos extraer cosas positivas de las cosas negativas. Quizá la humanidad ha puesto el freno y se para a pensar en lo que realmente es importante en la vida y lo valora más. No tengo mucha fe en que la humanidad como tal haya cambiado y respete la vida, los animales, valore las pequeñas cosas y los sentimientos, en vista a como muchas personas están reaacionando de forma tan egoista y no teniendo en cuenta que su conducta puede perjudicar al prójimo. Reflexionemos internamente e intentemos sacar de toda esta pesadillo una lección de vida. Mi más profundo recuerdo y respeto a todos aquellos que se han marchado injustamente y en soledad por este virus que nunca debió llegar.